Guía sobre como cortar un mantel para una mesa redonda

Si alguna vez has intentado poner un mantel rectangular en una mesa redonda, sabrás lo que pasa… Sobran metros de tela por todas partes, y el resultado es, digamos, poco estético. Ya me ha pasado a mí más de una vez, y acabé con las puntas del mantel casi tocando el suelo. Así que hoy te voy a contar cómo cortar un mantel para una mesa redonda de forma fácil y rápida, para que la próxima vez, tu mesa luzca perfecta sin esa “cascada” de tela.

1. Mide y corta, ¡pero sin agobios!

Lo primero es medir el diámetro de la mesa. No te olvides de añadir entre 20 y 25 cm de caída para que el mantel cuelgue con elegancia. Por ejemplo, si tu mesa tiene 1 metro de diámetro, corta un círculo de 1,50 m de tela. Y si se te da mal medir, como a mí, siempre puedes pedirle ayuda a alguien. Yo suelo recurrir a mi marido, que tiene un ojo perfecto para estas cosas… (aunque, entre tú y yo, a veces acaba siendo más de lo que yo quería).

2. El truco del hilo o del lápiz

Te voy a confesar algo: soy terrible para cortar en línea recta, así que para no acabar con un mantel “chueco”, uso el truco del hilo o del lápiz. Ata un lápiz al extremo de un hilo de la medida que necesitas y, desde el centro de la tela, dibuja un círculo perfecto. ¡Es infalible! Y si te sientes más atrevida, puedes hacerlo sin hilo… pero yo prefiero no arriesgarme, ¿y tú?

3. No te olvides del dobladillo

¡El dobladillo es importante! Si tienes máquina de coser, genial, pero si eres como yo y eso de coser no es lo tuyo, también puedes usar cinta de dobladillo adhesiva. Yo lo descubrí hace unos años y me salvó la vida (y algún que otro mantel). Además, no te llevará más de 10 minutos. Y si te decides por un mantel de lino de La Compañía Francesa, ya tienes la mitad del trabajo hecho, porque estos manteles de lino, además de elegantes, se componen por fibras fuertes y resistentes, sus filamentos son largos y suaves, lo que permite que las tijeras pasen a través de él sin mucha resistencia.

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4. ¿Y la tela?

Opta por telas que tengan algo de cuerpo, como lino o algodón, pero que también sean fáciles de lavar. Los manteles de lino beige que tenemos en la tienda son perfectos, ¡te prometo que aguantarán todas las comidas familiares y todavía te quedarán como nuevos! Además, el lino es tan combinable que lo puedes usar tanto para interiores como para mesas al aire libre.

5. Toques finales

¡Ahora viene lo divertido! Decora tu mesa redonda con unos bonitos centros de mesa. Me gusta usar jarrones bajos (así no bloqueas la vista de nadie) o incluso pequeños ramos de flores silvestres. Si te pasas por la sección de decoración de La Compañía Francesa, encontrarás unos mini-jarroncitos de colores que son perfectos para esto. Añaden un toque de frescura sin recargar la mesa, y te permiten jugar con diferentes flores o ramas según la temporada.

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Con estos pequeños trucos, no solo tendrás un mantel hecho a medida, sino que también tendrás una mesa que parece sacada de revista, ¡pero sin tanto esfuerzo!