Consejos Útiles: Cómo Decorar con Muebles Antiguos

La gente puede pensar que las antigüedades están pasadas de moda.

Pero no se imaginan el punto de personalidad que le puede dar a tu casa si las utilizas bien en tu decoración.

Después de una convivencia de más de 25 años con mi marido anticuario he podido aprender los secretos de cómo utilizar piezas antiguas en tu hogar.

Cuando vienen clientes a la tienda y les hablo de mi marido, piensan que tengo mi casa llena de abanicos antiguos colgados de las paredes!!

Nada más lejos de la realidad.

Vivo en una casa muy moderna en la que las piezas antiguas tienen que ser escasas, singulares y de calidad para darle carácter y personalidad a nuestro hogar.

No ha sido tarea fácil, pero aquí te explico como hacerlo:

Decorar con muebles antiguos y modernos:

Hoy en día se trata de buscar un equilibrio entre el mundo antiguo y el mundo moderno.

Utiliza la regla 80/20 en este caso, 80% moderno y 20% antiguo o al revés.

De igual forma que vestimos todo de Zara y con un bolso de una marca de lujo, con las antigüedades tenemos que hacer lo mismo.

Si vives en una casa de rabiosa arquitectura actual, a tu decoración le vendrá muy bien el contrapunto de una pieza antigua que le imprima calidez y a su vez personalizará tu casa.

Si al contrario vives en un piso de arquitectura donde el escenario ya es antiguo de por sí deberás escoger igualmente una pieza de la primera mitad del siglo XX para lograr ese equilibrio. Conseguirás aligerar el ambiente y huir de un resultado demasiado tradicional.

Atrévete! Pon una pieza antigua en su decadencia más extrema.

Que no te de miedo poner un espejo con su luna de azogue tan gastada que apenas te puedas ver.

O un marco con su dorado saltado en gran parte de su superficie.

De esta forma conseguirás el contraste deseado y le quitarás la seriedad a tu decoración.

Un tip que recomiendo es que si tienes una pieza antigua intenta actualizarla. Siempre con el máximo respeto a la historia del mueble.

A veces vienen a mi tienda clientes con lámparas preciosas antiguas y buscamos una tela moderna para hacer que la pantalla sea simplemente desenfadada, actual y elegante.

El resultado es soberbio.

Si pones una cómoda antigua en un salón y encima le pones un cuadro de arte moderno, la mezcla es perfecta.

Os enseño un ejemplo en la tienda de mi marido:

Tener un marido anticuario tiene su lado bueno y su lado malo.

El lado bueno es que tiene la capacidad de poner a nuestra disposición unas piezas muy singulares y muy atractivas.

El lado malo es que nos confronta mucho, porque él ve la decoración de una forma muy diferente.

Cuando me descuido me ha puesto algo que llamo  “la mano de la muerta” en la mesa del salón (un brazo que ha pertenecido una talla policromada de tal realismo que produce escalofrios y yo le he puesto ese mote).

Cuando se va de casa la quito y la guardo en el armario!!

Otra anécdota es que cuando mis hijos nacieron, yo quería poner una habitación infantil con unos ositos de peluche y mi marido quería ponerles una cómoda Luis XVI.

Las clientas en la tienda se parten de risa!!

Por cierto, a todos los que tengáis mesas antiguas no os olvidéis de poner un muletón debajo de vuestro mantel para protegerla.