¿Cómo decorar una mesa de comunión?

Un mantel bien elegido puede transformar una mesa normal en una escena inolvidable. Y en una comunión, donde los nervios flotan en el aire y los abuelos llegan con cámara en mano, cada detalle cuenta.

El mantel: el gran protagonista (aunque nadie lo diga)

Pocas cosas tienen tanto poder decorativo como un buen mantel. Es el telón de fondo de las fotos, la base de todos los recuerdos y, si es bonito, el mejor anfitrión silencioso.

¿Qué mantel elegir para una comunión?

• De lino blanco: siempre elegante, siempre acertado.

•  A medida: para evitar que cuelgue de más… o de menos (que parece poca cosa, pero arruina la armonía).

•  Resinados: si hay muchos niños y pocas ganas de lavar.

¿Quieres que te cuente la vez que un mantel resinado salvó a una mesa entera del zumo de piña? Eso en un segundo…

¿Cómo decorar una mesa de Primera Comunión para niños?

La clave está en no convertirlo en cumpleaños ni en boda. La comunión tiene su estilo propio: sereno, dulce y sencillo.

Colores que funcionan

• Blanco, beige, rosa palo o verde suave.

• Puedes sumar detalles dorados, pero sin exagerar. Brillo sí, discoteca no.

Ideas que encantan (a grandes y pequeños)

• Tarjetas con el nombre del niño.

• Panecillos individuales con una ramita de romero.

• Servilletas con servilleteros bonitos.

Y si quieres inspiración para mesas redondas, te encantará este otro blog sobre mesas redondas.

¿Quién prepara la mesa de la comunión?

Tú, con ayuda (y sin perder el estilo)

Montar una mesa de comunión no es ciencia nuclear, pero tampoco es poner cuatro platos y listo. Aquí, algunos trucos:

• Monta la mesa la noche anterior

• Usa este checklist de 10 consejos para que tu mesa sea un éxito.

• Pide ayuda: siempre hay una tía que disfruta colocando copas o un primo con ojo para las flores.

¿Y si contratas a alguien?

No es pecado. A veces es la mejor inversión para no acabar llorando la mañana del evento con el moño a medio hacer y el mantel sin planchar. Lo sé por experiencia (y no, no pienso decir cuál de las dos cosas me pasó…).

Preguntas frecuentes

¿Qué no puede faltar en la mesa de comunión?
Un buen mantel, una vajilla cuidada y flores naturales.

¿Qué tipo de mantel es mejor para una comunión?
De lino blanco o resinado, según el tipo de celebración.

¿Puedo usar manteles individuales?
Sí, si el entorno es informal y están bien combinados.

¿Cómo evitar que el mantel se mueva durante la comida?
Coloca una base antideslizante o un muletón debajo: es discreto y práctico.

Si algo aprendí decorando mesas (y casas, y hasta un baño con espejo de plumas) es esto: los textiles mandan. Un mantel bonito —de lino, planchado y con caída— es como una buena base de maquillaje: lo cambia todo sin que se note.

¿Te animas a montar una mesa inolvidable?

Con cariño, 
Marga